FUEGOS

Hoy NY ha empezado a ser un horno.

Por la mañana, Ana y yo nos hemos ido a Times Square, solas, porque Carmen tenía una reunión para preparar un trabajo. Como siempre, esta plaza estaba llena de anuncios y de gente, hemos pasado a algunas tiendas y Anita se ha comprado alguna cosilla (a ella todo le queda bien, yo no puedo decir lo mismo).



Decididas a seguir nuestra ruta por la 5ª avenida, al llegar a esta nos damos cuenta de que es una calle que va de norte a sur y, como era mediodia, no tenía sombra. El calor era infernal y nuestro recorrido ha sido corto. Después de despistarnos un poco hemos cogido el metro en la Grand Central Terminal (escenario de película) y nos hemos vuelto a casa a hacer comida sana y siestecita.


Hoy se celebra el Independence Day y es fiesta (como es domingo mañana no se trabaja). Lo más tradicional en esta ciudad son los fuegos artificiales que, sobre el río Hudson, organizan los almacenes Macy´s y nos hemos ido a verlos. Nosotras tres y doscientos millones de personas más. Hemos cenado en un diner a las siete y media y, después hemos esperado más de una hora, en medio de una calle abarrotada y ardiente, a que empezase el espectáculo.
No ha estado mal. Media hora de artificios a veces deslumbrantes y la mayor parte del tiempo normalitos, con una traca final un poco decepcionante. Y estos son los mejores fuegos artificales que se hacen en USA.



Lo peor ha sido el regreso, junto con los otros doscientos millones de personas, nos hemos dado la vuelta y hemos dirigido hacia Times Square. El calor que hacia no está en los escritos. Cuando hemos intentado tomar algo fresquito todo estaba o muy lleno o cerrado. A pesar de todo, el final ha sido gracioso. Nos hemos sentado en la calle a bebernos una horrible naranjada, pero había un piano (han colocado varios por las calles de la ciudad para que la gente los toque) y Carmen nos ha tocado unas piezas, aunque no ha terminado ninguna porque, después de siete meses sin tocar, le fallaba la memoria. Aún así, ha cosechado algun aplauso.



De vuelta a casa pienso que después de la caminata, el calor que hemos pasado y la cena tan temprana, a lo mejor he adelgazado 10 gramos. Ya veremos.