RESFRIADA

Pues si, estoy resfriada.
Me empecé a sentir mal después del concierto del otro día. En el teatro se estaba fresquito, pero bien. Al salir a la calle hacía bochorno, en el andén del metro debía de haber unos 50º y además me dio un sofoco de los gordos, y el vagón estaba como a 15º, con estos cambios, que llevo soportando más de un mes, cualquiera se resfría.
Como las aspirinas no me estaban haciendo nada, esta mañana he decidido ir a la farmacia a por algo más específico.
Las farmacias americanas son como supermercados. Tienen un mostrador donde dan las medicinas con receta y en el resto de la tienda, que suele ser grande, puedes encontrar medicinas sin receta, cremas y geles, productos de limpieza, cacharros para la casa, chuches, comida preparada, sombreros, paraguas e incluso la prensa.
Yo he ido a una aquí cerca, que debe ser el único establecimiento del barrio donde no se habla español. He tenido que toser, sonarme la nariz y tocarme la garganta para que se enterasen de lo que necesitaba.
Me han dado TYLENOL, que dice mi hija que lo recetan mucho en House y Anatomía de Grey. Llevo dos dosis y parece que funciona, he dormido una siesta estupenda sin toser, que no hay que perder las buenas costumbres.



También esta mañana he conseguido comprar EL PAÍS. Aunque parezca mentira, en esta gran ciudad, venden muy poca prensa extranjera. He tenido que ir hasta la Grand Central Terminal. A la salida me he encontrado con una gran mercadillo que ponen en Lexington Ave, realmente se repetían los mismos puestos una y otra vez, muchos chinos, mucha fritanga y una humareda espectacular, pero en los mercadillos ya se sabe, le he comprado un bolso a Carmen, otro para mi, una pulserita unos pendientitos...